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Reflexiones sobre el sector de asesoría fiscal
Tras 15 años en el sector de asesoría trabajando con entidades nacionales y multinacionales, uno puede presumir de haber visto un poco de todo. La asesoría fiscal ha cambiado mucho en este plazo, así como el entorno empresarial. Las cosas se han puesto mucho más difíciles tanto para las sufridas pymes y ciudadanos, como para los asesores. La relación de convivencia ciudadano-empresas con la administración, se ha hecho insoportable. Por un lado están los interminables cambios legislativos. Por otro lado, la ambigüedad de las leyes, la libre y diferente interpretación de las mismas por parte de Hacienda y los tribunales. Y para colmo, ahora viene la reforma fiscal acompañada de elecciones… ¿Alguien da más?
Como habréis comprobado en muchos de los artículos de éste blog, éste no es un artículo de autobombo del tipo «somos los mejores, contrátanos ahora o no sabes lo que te pierdes». Nuestro propósito es de informar y hacer reflexionar a pequeños y medianos empresarios, altos cargos o gestores de entidades sobre el tipo de asesoría fiscal más necesario de acuerdo con sus características, así que allá van los consejos:
1. Rodearse de expertos asesores
Pongamos que estás buscando asesor fiscal o contable. Cambias de asesoría. La asesoría fiscal debe ayudarte a crecer, aportar en tu negocio, abrir oportunidades y que te pueda orientar, incluso estratégicamente, con sus conocimientos. No estamos hablando de «titulitis». La experiencia marca más que los títulos en ocasiones. Lo que si está claro es que hay que desconfiar de los excelentes comerciales que venden humo y aportan escasa experiencia y pensar en economistas o abogados que aporten una base sólida de conocimientos (son gestores al fin y al cabo) y que preferiblemente cuenten con una buena red de contactos para prestar cualquier tipo de servicios.
2. Piensa en ahorrar tiempo y esfuerzo
Antes de elegir asesoría fiscal, debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿en cuánto valoramos una hora de nuestro trabajo?. Si un artesano tiene que aprender y dedicar el tiempo a montar su taller, tardará mucho más que una empresa especializada, y dejará de usar ese tiempo para producir. Eso es doblemente caro. De igual forma pasa con la asesoría fiscal. Con la ingente cantidad de cambios legales que nos están bombardeando, emplearías horas y horas y un esfuerzo inmenso en hacerte con la contabilidad y fiscalidad de tu negocio. Y eso se traduce en dinero. El panorama fiscal y mercantil es muy amplio y complejo.
3. Tarifas asesoría , no busques lo más barato
Este punto está muy relacionado con el anterior. Evidentemente el factor precio es importante, es indudable en estos tiempos. Todos sabemos cual es el precio de un buen abogado o economista. Si en una asesoría o despacho el servicio te lo dan becarios, administrativos con baja experiencia, o bien dedican muy poco tiempo a tu negocio, muchas veces te lo van a ofrecer más barato. En éste, cómo en otros sectores, aún nadie ha encontrado el «Santo Grial» . El problema vendrá luego, cuando compruebes todo lo que has dejado de ahorrar con una gestión eficaz de la contabilidad o con una buena planificación fiscal. O peor aún, cuando cualquier sanción de Hacienda te salga mucho más cara en términos económicos y de prestigio. Otra cosa, desconfía de asesorías con mucha rotación de personal o con personal muy descontento.
4. Asesoría online, ¿en qué nos compensa?
Si juzgamos el gráfico anterior, la tendencia de búsqueda de asesoría online según google trends, es creciente en España. Parte de un año 2009 en el que ni siquiera existía. Lo que nos hace pensar que es un sector en fase de crecimiento y adaptación aún en España. Sobre todo por un factor, el personal, como bien nos indicaba este artículo . Las relaciones personales con nuestro asesor o nuestro abogado son muy importantes en este sector, por mucho que se puedan vertebrar por medio de correo electrónico. Es importante, al menos para mi, saber quién está detrás. Además en bastantes casos, las horas que no dedica la asesoría, las debe dedicar el cliente. En nuestra opinión es más recomendable un servicio mixto, a la medida del cliente. Los precios son más económicos, es obvio ¿Compensa? Quizás para pequeños negocios o de poca complejidad. También tienen más reputación las asesorías tradicionales que han incorporado la asesoría online a su cartera de productos.
En conclusión, desconfía bastante de las grandes plataformas automatizadas de asesoría online. El cliente mete sus datos, con lo que no ahorra tanto trabajo, la revisión (al menos especializada por profesionales) de los mismos es nula y luego a muchos despachos de economistas, abogados, etc. nos vienen rebotados y es muy complicado deshacer el desastre ante hacienda. Es algo barato para un tiempo pero puede resultar muy caro para un futuro. Yo los llamaría el Vitaldent del sector asesoría (disculpas y máximo respeto a los currantes de Vitaldent 😉 ) . Por cierto, rogamos a aquellos que plagian parte de nuestros artículos, que al menos nos citen o enlacen 😆
5. Recuerda siempre que no importa el tamaño del barco, importa la habilidad del patrón
¿Cuantos grandes barcos se han hundido o han ido a la deriva? . ¿Hablamos de Bankia, de las innumerables cajas de ahorro desaparecidas, de Gowex, de Rumasa?. Este es el país de la picaresca, tristemente la honestidad, el esfuerzo y el buen hacer no están en el recetario ético de muchos «patrones» o directivos que buscan dinero rápido y que en ocasiones han crecido de una forma poco ortodoxa. Por eso la relación con tu asesor debe irse fraguándose en confianza mutua. No sería correcto citar nombres, pero es muy sorprendente la triste capacitación y las prácticas y procedimientos de ciertos despachos con mucho nombre y tarifas escandalosas…
6. Busca un asesor fiscal proactivo
Si tu asesoría fiscal no te mantiene al tanto de las novedades fiscales y legislativas que afectan a tu empresa, es porque dedica más del 90% a tareas rutinarias administrativas de los diferentes clientes, dedicando muy poco espacio al reciclaje profesional. Ya sea mediante un blog, boletines de noticias o bien de forma directa telefónicamente, debe conocer a sus clientes, advertirles de novedades y ventajas o riesgos fiscales.
7. Que la asesoría conozca el sector de tu empresa y las operaciones entre socio-sociedad o grupos de empresas familiares
No muchas asesorías conocen con detalle la normativa y planes contables sectoriales de las diferentes actividades. Se tiende demasiado a homogeneizar todo para evitar esfuerzos y capacitación de los contables. Tampoco todos los asesores saben manejar diversas empresas que pertenecen a un sólo emprendedor o varios y la problemática de las operaciones vinculadas (por ejemplo se encuentran muy a menudo con cuentas de socios ficticias o con importes elevados) . Es un tema complicado y con ello se pueden garantizar grandes ahorros fiscales.
En conclusión, la elección de la asesoría fiscal es un proceso extraordinariamente importante de cara al futuro empresarial. Tanto si eres un emprendedor, como si piensas que algo falla con tu asesoría, que necesitas cambiar, echa un vistazo a estos consejos y compártelos! 😉
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